Teatros moviles: entre telones y guitarras eléctricas se construye la sala móvil de la Ópera de Múnich

Alla turca le gusta hacerse pasar por una Foxy lady según se comenta en Alemania, puesto que los dos compositores referentes y seguramente también referentes de generaciones y estilos musicales muy particulres y muy discernibles, se han encontrado en otra rama del oficio antes bien alejada de los telones para teatros: ha sido la arquitectura la que ha logrado reunir a estos dos monumentos musicales.

   Cada cual con su estilo, cada cual polémico en su época, tanto dentro de sus expresiones musicales como por sus actitudes en la vida personal, se han encontrado en el diseño de la sala que ha construido Wolf D. Prix, el vanguardista alemán, a pedido de la Ópera de Munich. Sujeto a las exigentes necesidades acústicas que la orquesta requiere, el pedido de un teatro móvil que permitiera llevar de aquí para allá una sala exclusiva se ha concretado de una manera muy particular.

   Conocido por sus obras de concepto, Prix ha filtrado electrónicamente un pasaje determinado de la ópera del austríacos, Don Giovanni, y también del estadounidense, la conocida Purple haze, y mediante sonografías tridimensionales ha combinado en una presentación estética los prismas generados por los sonidos de Hendrix y los ha orientado según los vectores de Mozart. A partir de allí, la nueva sala de conciertos móvil de la Ópera de Múnich puede darse el lujo de combinar, visualmente, partes de los conceptos de ambos compositores.