lunes, 11 de octubre de 2010

La octava edición del Otoño Musical Soriano abre sus puertas a la música

Una de las mejores maneras de expresar los sentimiento se dice, es a través de la música. Sin embargo, la discusión sobre qué es música y qué sonidos, los instrumentos parecen ser la herramienta para distinguir una cosa de otra. Ahora bien, qué pasa con los que no pueden comprar un instrumento profesional. Entonces la respuesta nace desde la imaginación.

Así, una colección de treinta grandes instrumentos musicales, que fueron construidos con materiales desechables, que se expone en Soria hecha todas las teorías por el suelo y deja libre a la imaginación del fantástico mundo de la música. 

Etienne Favre y el Otoño Musical Soriano son los encargados de traer la exposición, que forma parte de la décimo octava edición del Otoño Musical Soriano, un festival musical que ganó el adeptos en los últimos años por sus excentricidades y sus nuevas maneras de percibir las cosas.

Básicamente, la intención de este tipo de feria es alejarse de lo tradicional de la música. Ser jóvene, recorrer las tiendas de venta de instrumentos musicales en Madrid, desembolsar un buen dinero por algún instrumento predilecto, luego aprender con un profesor y desde allí, largarse. Aquí, la esencia se encuentra desde los instrumentos creados  a partir de elementos que estaban a punto de tirarse a la basura, los cuales se transforman luego en herramientas que hacen música.

En la plaza Mayor, los visitantes pueden encontrar desde instrumentos de percusión hasta de cuerda así como otros de ritmos iniciales rápidos, pasando por juegos infantiles con sonidos primarios o mismo laberintos musicales, en dónde lo importante es que aquello que se toque, haga ruido.

La muestra, antes de llegar a Soria, ha estado en Madrid, Bilbao, Barcelona y Sevilla, pero también fue invitada a desarrollarse en varios países de Europa, como Francia, Italia, Holanda y Bélgica. Allí todo es música, todo es expresión de sentimientos. Con instrumentos o con chapas viejas. Al cabo, emiten sonido.

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